Nos amábamos en el despertar de lo… en el murmullo de los pájaros en f… en los lirios encendidos por la ta… en el otoño de palomas, en tu lech… Nos amábamos en el verdor de nuest…
Existe en lo más profundo de las llamas de la tierra un reino llamado Escorpio, hecho de fuego y de mantos luminosos. Allí habita Escórpora, el señor de las brasas, de cuerpo de rubí, ...
Te amaba en tu lamento, en tu murmullo, en tu engaño... Te tocaba como a fruta prohibida en tu cama, en tu mesa o en la banca de un jardín...
Yo, brujo de las palabras, de los… Venid a mí, amigas y amigos, Frases nunca dichas, metáforas por… Agua cala abra, leche de cabra... Yo, poeta frustrado y fracasado, d…
Hay cuervos en el puerto. Esperan con paciencia la llegada de los marineros que traen el cuerpo muerto del pescador. Murió hoy de madrugada, al apagarse las estrellas. Llevaba en su cue...
He visto en mis tristezas al infie… Palabras de amor de luna, Donde se vierte a las almas ternur… Que se seca antes de llegar a ella… Tan ciegas, tan apagadas.
Dicen que en pocos años conoceremo… del hambre, de la mentira, de la s… de las almas enclaustradas en la t… de la esclavitud, de las miradas t… de la desesperanza,
Iridiscente y nocturna, inefable hormiga.
Amanece mi alma, como si la noche la hubiese pasado en un infierno, y al mirarme en el río, me descubro los ojos lóbregos y húmedos como los del caracol; en efecto, he dormido con sueño...
Tu nombre suena como parvada de pá… como un amor suave de lirios. Duerme en mi costilla, en mi ombligo y en mi memoria. Tu nombre es de añoranza y melanco…
Hubo una vez un día que se enamoró de la brisa del mar, quien disfrutaba de volar por entre las olas y las costas de arenas color violeta. El día la había conocido desde que él era apen...
Pondré cadenas a mis pies, a mis s… a mis ganas de reencontrarte. Formaré un nudo en mi garganta par… la llenaré de lodo. Enterraré mis peces,
Cuando vayas a París, lleva siempre en tu equipaje cielo rosa en mis canciones, palabras azules en tu boca. Silencio en mis ojos de aluminio,
Un poeta sin tus ojos ni tu boca es un pueblo con hambre Un pueblo con hambre es tierra sin pan de versos Un pueblo sin tus ojos,
Escribo para los muertos, para los que ya no tienen memoria y sólo son presente; para los que sólo me escuchan y no pronuncian mi nombre.