No, amor, por favor no me hables de un para… ni preguntes de mi historia. No me prometas felicidad falsa sig… Que a cuántas personas he amado te…
Tal vez para dejar de herirnos, solamente lo tenemos que hacer una… Una despedida insegura de dos niño… que no saben lo que hacen, y tal vez no lo quieren saber.
Le hablo a la luna para que te haga llegar mis mensaj… Cuando se va, temo que el sol los… Cada día regresa sin ninguna noticia de ti.
Amigo, recuerda cuando ibas de fiesta, tomabas un taxi en la madrugada y bebías sin preocupación. Recuerda cuando salías
En el ahora no hay muertos o amore… No hay dolor mental, no hay ni jui… En el hoy no se encuentra nada, ya… En el pasado están las enmendacion… de errores que no podemos olvidar.
Mi sangre quema pero no hierve. El horror está en el casi Casi no te extraño Casi te olvido. Tengo un incendio dentro
Te amo sin posesión Te quiero sin cosificarte Te adoro sin religión. Te siento sin un corazón, solo con mi lógica y sentidos.
El problema al estar herido por haber “amado demasiado” o elegir a la persona incorrecta, es creer que el amor es finito y se da para otras personas.
O ellos o yo, como si sólo existieran los extrem… A mí o a ti, porque a ambos no es… En el otro, me encuentro. En un reflejo las dos partes son r…
¿Qué hago para dejar de recordar todas esas memorias inventadas? Todos esos hubiera que hacen doler el corazón y lo aprietan cada vez que reviven
¿Por qué te crees tan fuerte si no luchas contra nada? Si todo lo que haces sale bien y nada te cuesta trabajo. Si cada mañana te levantas
Incertidumbre, haces temblar mis p… ¿Podré salir mañana? Al menos deja que mis pensamientos lo hagan, ni en el papel se quedan… Implotaré.
Me extrañas, todos lo saben, excep… Pareciera que a primera vista se n… Se nota que no te he visto. Me sigues queriendo, todos los sab… Lo compartes con mil oídos con la…
Prefiero la verdad que duela y mi alma desgarre Vivir en la realidad que quema,
Solo soy yo Yo, solo estoy Lloro con ganas, para que alguien escuche mientras me escondo dentro de mí