Tal vez para dejar de herirnos,
solamente lo tenemos que hacer una vez más.
Una despedida insegura de dos niños
que no saben lo que hacen,
y tal vez no lo quieren saber.
Qué miedo perder tanto futuro
y sólo quedarse con memorias.
Qué desperdicio de tanto pasado
y solo quedan las ilusiones.
Un adiós,
mintiéndonos que será un hasta luego.