Un bergantín velero
los mares cruza con rapidez,
no le temo al madero
para postrarme niña a tus pies.
No me hagas más sufrir
no hagas más penar
que si quieres jugar
dime que sí
dime que sí.
Que si me dices que sí
hay que sí,
será mi felicidad
y el que navega por ti
siempre a tu lado estará.
Siempre a tu lado estará
toda la tripulación,
y tú la gobernarás
desde la proa al timón.
Tienes una boquita
tan chiquitita
como un botón
y unos ojitos negros
que a mí me roban el corazón.
No me hagas más sufrir...