Poma:
"Si un ser querido sufre demencia, no discutas cada cosa que hace, porque te agotarás y ellos sufren más"
Cae miel dorada, brilla en su fulgor, flor iluminada, sueño y resplandor. Si no está conmigo,
Dios ya no está, nadie lo vio, la oscuridad nos abrazó. Lo dimos fin,
En el cielo una estrella, brilla con gran resplandor, anunciando con su luz que ha nacido el Salvador. Estribillo:
Se arrodilló el Maestro, sin corona ni trono. Tomó la toalla y el agua como quien toma el cielo para ponerlo en los pies.
Usted es un trozo de pan, un sol que nunca se apaga, una estrella en la ventana, una flor en el trigal. Tiene un corazón gigante,
Vida que brotas, agua y raíces, cantas al viento verdes matices. Eterna danza,
Camina la brisa con los pies descalzos de la tarde… silenciosa, como un eco dormido en la nostalgi… Las hojas tiemblan
La casa está callada y sin tu risa… la Navidad no sabe cómo entrar. Te busco entre los sueños al rezar… y solo el viento frío me acaricia. Tu voz cantaba dulce en la ceniza,
Nací yo para adorarte, Naciste tú para mí. Destino en versos de mármol, dictados en oro y rubí. Los astros fueron testigos,
El viento cambia todo en su camino… deshace las verdades que abrazamos… los gestos y promesas que forjamos se quiebran en su soplo repentino. El valor, que aparenta ser divino,
Se guarda en cosas pequeñas, donde nadie lo sospecha: en la taza compartida, en la luz sobre la mesa. Se queda en la ropa vieja
Dijiste distancia, y era un abismo… un hueco voraz, un cruel espejismo… Llamaste olvido a un eco insistent… a un grito enterrado, aún latente. Nombraste desvelo a noches en vela…
Égloga: El Alba en Silencio Género: Poesía bucólica Instrumentación sugerida: Laúd, f… Muchacha Ya el alba despierta, cual suave r…
Su sonrisa es sol, y resplandece como brisa dorada en el estío, y su rayo sutil y luminoso despierta mi delirio. Su sonreir es sol, y lleva impreso
Fluye el río sin prisa, sin miedo, como el viento que danza sin rumbo… cada instante un latido, un mister… un sueño que nunca sucumbe al segu… Las olas que besan la orilla,