Todavia arde la lampara que encendimos en silencio. No se apaga lo invisible, cuando en el alma te pienso.
Aun cantan los ruisenores en los parques sin promesas. Aun crecen los albores que dibujan las dehesas.
Quedan cartas sin abrirse en cajones sin cerrarse.Y hay miradas que regresan aunque nunca se marchasen.
Siempre queda una flor viva entre las paginas rotas, un poema sin color que pasa de boca en boca.
Todavia guardo el vaso que tocaste aquella vez. El cristal, como el ocaso, tiembla al borde de mi fe.
Hay petalos en la almohada de una flor que no dormia. Tu voz, tan aterciopelada, me arrulla todavia.
Tu perfume en la cortina no se va, por mas que llueva. Como un alma que se inclina, se queda, pero se eleva.
En la mesa esta el retrato que jamas se despinto. Aunque el marco este opaco, su mirada aun me hablo.
El retrorromantico no vive en el ayer, sino en el todavia.