La primavera es una temporada para florecer y crecer en actos de bondad. Es hacer que los demás sepan que pueden florecer aun en terrenos olvidados como la flor que brota en medio de un pantano, de un panteón o dentro de un sembradío de vegetales.
Tu piel, una claridad que no ciega, sólo invita. Se posa sobre mí como el sol tibio sobre el agua.
Tuve un amor casi sincero, me pedía el alma entera, pero ya tenía dueño, ¡y yo ni en la cartelera! Decía que me adoraba,
Era pequena, de mango redondo, la que siempre removia mi mundo. Ahora el cafe se enfria sin fondo, y el azucar llora en lo profundo. No es cualquier cuchara, no exager…
Ponsetias rojas, joyas del inviern… encienden luces en campos serenos. Sus pétalos, al sol que es dulce y… despiertan calmas en vientos ajeno… Guirnaldas vivas, su gracia despli…
La poesía es mi refugio, mi respiro y mi verdad, es la voz que da cobijo cuando pesa la ansiedad. En sus líneas me descubro,
En la brisa va mi canto, como el río en su rumor, vuelve y vuelve su dolor, como el eco de un quebranto. Lo que amé quedó en encanto,
El sol asoma, brilla y juega, la casa huele a pan y miel, mamá en la mesa ya nos ruega: ¡Vengan todos, está listo el paste… Papá sonríe, cuenta un cuento,
Tal vez mi mirada no sabe callar. No ve solo el río, y ve todo el mar. Si miro una estrella,
Plata en tu cabello, brillo de lucero, dulce y con destello, puro y verdadero. Hilos de la aurora,
Tierra mía, despierta sacude la sombra dormida, abre tus brazos de viento y deja que el sol te nombre. Que la risa de los niños
La alegría es pena que se va y se queda, es dulce cadena que el alma remeda. No existe en la vida
Toma un puñado de sombras del rincón donde nadie mira, mézclalas con agua turbia de las fuentes de la vida. Añade un suspiro hondo,
En lo más recóndito de mi ser call… anhela mi espíritu el Verbo encarn… Aurora infinita que rasga tiniebla… tu fulgor eterno mi pecho celebra. Oh lámpara excelsa de llama divina…
Tú llegaste a sanar mis cicatrices… como lluvia cayendo sin aviso; convertiste en calor los días gris… y en tu risa encontré mi paraíso. Como lluvia cayendo sin aviso,
Soy naufragio en madrugada, un eco sin dueño ni sombra, un errante que se nombra con la voz de la nada. No sé si el alba es alba