Cuartetas que recuerdan las noches de luna del Caribe, que podemos ver todo el tiempo y que han inspirado a poetas y cantantes. La luna llena más cercana se mira desde el campo, y tiene cara de mujer.
La palabra es un lazo que une vida… tejida en lenguas, diversa canción… un puente firme de comunicación, que salva distancias jamás vencida… Cada idioma guarda un mundo especi…
Para hacer una mermelada que brille como el sol, busquemos siete colores ¡y un tarrito de algodón! Primero exprimimos el rojo,
Aparecio, solo, en la manana, mirandome desde el borde del cesto… tan arrugado, tan sin su hermana, tan resignado a un destino funesto… ¿Donde esta ella?", me pregunto mu…
Plata en tu cabello, brillo de lucero, dulce y con destello, puro y verdadero. Hilos de la aurora,
Hoy me sente con mi taza caliente, la bruma del te bailaba en la mesa… y un anhelo, casi adolescente, buscaba en el alma su vieja promes… No era el amor ni un sueno lejano,
Ya la Navidad llega en su esplend… mas falta el brillo cálido en mi v… tu ausencia es noche fría y escond… mi alma un eco hueco de dolor. Tu risa era un refugio, un fulgor,
Tu nombre es un río que nunca se q… un rumor de mar en la piel de la t… una grieta de luz que atraviesa la… Caminas descalza sobre la memoria, con las manos abiertas y el pecho…
Bajo el sol de media tarde, en la plaza de Sevilla, la torera Valentina se enfrentó con sangre altiva. En sus manos, el capote,
El elefante equilibrista Un elefante en la plaza quiso hacer un gran truco, se subió sobre una taza y se quedó medio chueco.
1. Valora el tiempo como un gran t… que en cada instante guarda su oro… 2. Cultiva el alma con fe y bondad… y siembra en el mundo más humanida… 3. Cuida el cuerpo, tu fiel compañ…
Nombre del alma: Roberto Antonio Perez Herrera (R… Momento de ascenso: La noche en que la música no alcan… Última nota terrenal:
En un tazón se encuentra el univer… dulzura y magia en perfecto compás… la nata fresca inicia el gran vers… cremoso manto de aroma y solaz. El coco rallado, copos de nieve,
Engreír a mamá, dulce bendición, sol en nuestra piel, luz del corazón. Manos que nos dan
Aún me habita el temblor de tu car… ese roce fugaz, casi dormido, que en mi costado abierto y encend… dibujó con silencio su delicia. Te recuerdo sin prisa, sin premura…