Días verdes de bosque y sombra,
días azules donde el mar asombra.
Cantan las hojas con brisa callada,
rompe la ola su voz despejada.
Brilla en el monte la luz matutina,
dora las aguas la tarde divina.
Saltan ardillas en ramas floridas,
bailan los peces en aguas dormidas.
Suenan los trinos con dulce alegría,
ruge la espuma con fuerza y porfía.
Brotan las fuentes con agua serena,
giran gaviotas con gracia plena.
Luz y rocío cubriendo la tierra,
brisa marina que la pena destierra.
Verde y azul en eterno danzar,
cantan la vida del bosque y el mar.