Yo quisiera con los ojos dormidos
nombrarte el tiempo
decirte destrucción
y puente
decirte que hoy se metió
una mariposa negra
en mi cuarto
que he vuelto a fumar
que tengo los pies fríos.
Yo quisiera con el dedo señalarte
con la lágrima en la pared:
te extraño
desde los tiempos de árbol
tiempos en los que
una medusa nocturna
recorría el techo de tu cuarto
y éramos cráter
onda expansiva de pólvora.
Yo quisiera que con mi pupila
descarnada
murieras la distancia
respiráramos la misma pared
escondieras tu cabeza
entre estas ramas
que solo tú rompes
una superficie
infinitamente táctil
quisiera vivirte historia
saberte profundo
con vocación de arteria
decirte que ya viene el invierno
pero me dejaste afuera.