Pienso en él y en mi mente escritas
asoman dos palabras “Le quiero”
¿Por qué? Quizás porque es un todo.
Quizás simplemente dos palabras
tan difíciles de sentir y transmitir
Expresen vagamente todo lo que siento.
Porque mi corazón se desangra por él
y mis días son él en mi pensamiento.
Quisiera explicar este hondo sentimiento
y que cada letra escrita desde el dolor
demuestre lágrima a lágrima
todo aquello que fue para mí.
Le quiero por lo que es conmigo y sin mi,
porque me enseñó y me acompañó,
porque no esperó más de lo que quisiera dar,
porque me sentí viva a su lado,
porque llegaba a mí iluminándome
Le quiero porque reíamos juntos,
y en cada momento de llanto,
las lágrimas caían al unísono por nuestras mejillas
Porque sus ojos reflejaban tranquilidad y ternura
Y una mirada suya me daba vida.
Le deseo hasta sin poder sentir su deseo
Ese que me encendía como llama en la oscuridad.
Y dentro de mí llenaba mi alma.
Deseaba su felicidad que era la mía.
Sin él mil cosas perdieron el sentido,
mi aliento es helado y mi corazón ajado
marca un rostro inerte y desgastado.
Quizás estas dos palabras, “Le quiero”
sean el baúl de sentimientos ligados,
Huellas de un pasado que afloran en mi mente
y sin más, me despiertan del letargo urdido
deletreando un susurro ahogado
de tan solo dos palabras “Le quiero”
Nive