De «Leyes mudas de la mano alzada»
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
Cuando quiero conocer a alguien me busco en Google. Aparecen personas que me reconocen… y otras que huyen de mis ojos inqu… a veces soy perseguido y otras per…
En el timo letal de la vida extint… todos los que resultan, mutilados, reverberan con las banderas, en al… de calaveras y huesuda cruz y negr… A las puertas de salida,
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
fui niño y lo supe
no cualquiera ignora desde un bill… y no cualquiera hace un poema ince… aunque todo billete valga menos qu… y cualquier persona que no lo cono… no cualquiera es poeta luego de ir…
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Desperté, pero el mundo sigue dorm…
ya sé que de mejores
animal de siete cuerpos contaminad… derrotados por la pérdida de sí mi… ojalá haya guardado en un cajón fo… y todas las pruebas de sus triunfo… para cuando sus hijos crezcan
Los pájaros no salen a volar porque sí.