De «Un (casi) poema (malo) al día»
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…
Los pájaros no salen a volar porque sí.
duele mi costado algo sale de mi pecho soy yo en otro cuerpo
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
Juegos de los fuegos artificiales… Rapapolvos amangualados de los uni… Mutismo por miedo a sucumbir indig… Indolencia del régimen con el rest… Fronteras intangibles en la estrat…
la ley que aplica para
Cuando quiero conocer a alguien me busco en Google. Aparecen personas que me reconocen… y otras que huyen de mis ojos inqu… a veces soy perseguido y otras per…
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
lo bueno de que toda la industria… esté más encochinada que la de las… la farmacéutica, aunque la otra ta… es que si usted, hombre de corta e… recibe el balón y está inspirado p…
Las señales universales las enramo… esperando que él, el eslabón perdi… las indulte y las disponga, las en… las transmute a materia, gris, esp… con el tacto, las atienda al calar…
La luz sirve para que no nos asuste la oscuridad que somos.
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
La noche en altas dosis envenena.
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.