De «De un marzo los días todos»
¿qué me va a decir, pequeño genio? ¿Qué la efe es el grifo del abeced… ¿que el libro es un pájaro con más… ¿qué venecia es el sitio en que na… ¿qué el cometa es una estrella a l…
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
de mí cuelga una gota
usted no necesita presentación aunque no le sobre, don nica y perdone que lo llame así pero es así como usted se llama como sea, y aunque fuera mejor que…
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
sin pena ni gloria lo digo necesito de su ayuda para terminar… gracias por su ayuda
animal de siete cuerpos contaminad… derrotados por la pérdida de sí mi… ojalá haya guardado en un cajón fo… y todas las pruebas de sus triunfo… para cuando sus hijos crezcan
Dios existe lo acabo de inventar.
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Desperté por mayoría de votos. Y…
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
Los pájaros no salen a volar porque sí.
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,