De «Un (casi) poema (malo) al día»
no todo puede ser gracioso
de mí cuelga una gota
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…
Colombia es el poema más difícil q… Trozo lagrimoso de trópico soñando… Montañas prodigiosas perdiendo la… Ríos antiguos de sangre nueva. Todos los verdes posibles.
La vida es estratégica y regresa, siempre y sin falta, cuando me estoy muriendo.
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
Un escritor joven me escribe para… (como si yo fuera quién para darlo… qué viejo estoy para la industria… Mi respuesta es pública, joven esc… hay buenas noticias para ustedes,…
Para que el mundo siga girando me detengo de tanto en tanto a observar lo que está quieto e imaginar que sigue moviéndose. Muevo el mundo en mi mente
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Las horas sin advertir mutaron, son más prófugas y audaces. Los convidados escasean, más irónicos e hipócritas, tiñen las paredes