#Mexicanos #SigloXX
Este perfume intenso de tu carne no es nada más que el mundo que de… de tus ojos y la tierra y los ríos azules de l… brazos.
El Pan, según la Biblia, resulta ser tan antiguo como el hombre mismo. Adán, vegetariano, al ser echado de su huerta, no sólo fue condenado a ganarlo con el sudor de su frente, sino que...
Tú, yo mismo, seco como un viento… Que no pudo sino muy brevemente so… ¿Cómo será posible que nada te con… Que no haya lluvia que te estruje… Ser una transparencia sin objeto
Unge el tiempo con mano generosa, toda virtud: la acendra y la depur… Asciende al Sol desde su entraña… la oración perfumada de la Rosa. Toda virtud el Tiempo la madura.
Junto a tu cuerpo totalmente entre… Junto a tus hombros tersos de que… De que nacen tu voz y tus miradas,… Sentí de pronto el infinito vacío… Si todos estos años que me falta
Amar es este tímido silencio Cerca de ti, sin que lo sepas, Y recordar tu voz cuando te marcha… Y sentir el calor de tu saludo. Amar es aguardarte
Pienso, mi amor, en ti todas las h… Del insomnio tenaz en que me abras… Quiero tus ojos, busco tu regazo Y escucho tus palabras seductoras. Digo tu nombre en sílabas sonoras,
No podemos abandonarnos, Nos aburrimos mucho juntos, Tenemos la misma edad, Gustos semejantes, Opiniones diversas por sistema.
Para escribir poemas, Para ser un poeta de vida apasiona… Cuyos libros están en las manos de… Y de quien hacen libros y publican… Es necesario decir las cosas que l…
Un año más sus pasos apresura; Un año más nos une y nos separa; Un año más su término declara Y un año más sus límites augura. Un año más diluye su amargura;
En este retrato Hay un niño mirándome con ojos gra… Este niño soy yo Y hay una fecha: 1906. Es la primera vez que me miré aten…
¡Que me impregne el vendaval de las horas! Huyo de los hongos cúpulas paraguas paracaídas y caídos. ¡Viento, lluvia, azótame,
Dentro de estos cuatro muros Pretendí ocultar mi dicha: Pero el fruto, pero el aire, ¿Cómo me los guardaría? Hora mejor que pospuse,
Único amor, ya tan mío que va sazonando el Tiempo; ¡qué bien nos sabe la ausencia cuando nos estorba el cuerpo! Mis manos te han olvidado
Hoy no lució la estrella de tus oj… Náufrago de mí mismo, húmedo del a… Llego a la arena de tu cuerpo En que mi propia voz nombra mi nom… En que todo es dorado y azul como…