Todo en silencio,
se desangra la noche
con el aroma dulce
de la luna distante.
Fumo, pienso,
en los amores que pasan
por encima de la mente
y cerca de la luz, olvido.
Claro de luna,
al final del último sueño,
he de despertar
sin ningún suspiro callado.
María Cayo