Subasto aparecidos inyectados de telequinesis fratern… señores interesados también en rododendros y vacas ininfluenciables ramoneand…
La luna era absoluta Lubricada entreabierta ingresó por la malicia de la escena Revuelta
Grito agudo del corderillo al que… recién parido ser mortal en el lla… mientras su madre lo abandona estr… besándolo por única vez Los parroquiales lo condenan—¡magn…
Convocatoria para madres adulterad… y adulterados alemanes ronquidos en morse y dos o tres o cuatro pensionistas inexorablemente sospechosos
Argucias y monedas de oro de los m… se desvirtúan escandalosamente Viejos y jóvenes malévolos tragado… por la tierra y las pasiones Reino diáfano
Chitón, procuran los procuradores es la llovizna negra, costas y mañ… Atráense (sórdidos vaivenes) los vocablos bufete rico y bufete… y zarandeado tribunal de la chanci…
La nieve ¿y quién o qué le pone el revólver en la mano al millonar… ¿quién o qué lo incita a desmoronarse sobre la nieve
Karenin, el opio, mi amante, mi hi… mis celos, mi opulencia mi abandono. “ANA KARENINA”, novela de Le…
El trineo chirrió y el barín arrib… atrás el sueño, las verstas y el s… y las medidas de aguardiente de lo… y otra vez el sueño en menudos cop… “LA BORRASCA”, novela de Leó…
Ojo –de vidrio– con el comandante… y con quien ironice o se aventure… Rubiedad a orillas de la noche hipertensión, chantaje en estas lejanías (Indias Occiden…
Disípase la carraspera infamante del recitador de Hualaca… que con diferidos ademanes desasor… la alegoría según decreto y sumo c… “EL VUELO DEL TIGRE”, nove…
En la República Argentina los náu… (recuerdos, oquedades) En la República Argentina un túne… y en la partida a los soplos de certeza menudeando…
La mano de la tía estacionaba garbanzos en los cartones azules La de su sobrina estacionaba porot… de Onam en los cartones amarillos: ternos endogámicos
Conmovida por la imponencia descal… a la pequeña lámina me conduje Yo había ya lucido enmarcada Desanduve la sujeción de un endogá…
Entre estimados nos turnamos para espiar tu libro entre congéneres nos espiamos por riguroso turno