Y ahora que estás en España que como ya sabrás

Las palabras son inútiles, tercas,… como tornillos que no entran recto… Y me cansan. Pero son lo único qu… Los juguetes de un niño pobre. Yacen destripadas a mi alrededor.

Te dirán que vales lo que eres y no lo que tienes. Y tendrán

Ha sido dicho en numerosas ocasiones que el poeta escribe para un futuro que no va a conocer.

Tu padre se está metiendo coca, tu… no te deja estar, y ahora que por… desechar otros vicios que no fuera… el condenado tabaco y el café. Llegas a casa, enciendes la T.V.

Desayunar con Nietzsche es relativamente fácil, sobre todo si hace sol, la lluvia es fina —un ligero chaparrón traslúcido y oxigenado–

Otra maldita tarde de domingo, una de esas tardes que algún día escogeré para colgarme del último clavo ardiendo

El mirlo de todos los años ha vuel… y todavía sigo aquí. Su música no cambia y eso ya lo he… Pero mi trabajo es constatar lo ob… y eso es lo que el mirlo me viene…

Hojeando un libro de Rilke en edición bilingüe alemán/inglés que me he encontrado

Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa.

Nadie que habiendo estado, pongamos por caso, paseando al perro por una calle céntrica y desierta a las tres o tal vez a las

La poesía es un arma cargada de futuro. Y el futuro es del Banco

Es como siempre habías querido estar y no podías hasta que

El tipo dijo con palabras elogiosas que en el fondo le agradezco: «... he aquí el milagro

Es esta condenada impotencia. Esta ausencia hasta de rabia. Este peso.