(1929)
Campo traviesa, cansada, con el hijo en el cuadril, la moza va hacia el lejano cuchitril. El sol coloca en los árboles
Se burlaba el surtidor —¡la risa casi lo ahogaba!— porque la lluvia bajaba y él la devolvía al Señor...
Marítima cuaresma de lo metamorfos… _¡oh suicidio asombrado de peces y… cuando crecen escamas al vientre d… mutilado de estrellas y preñado de… ¡Pueril forma dolida del sueño can…
La estrella vespertina, fatalmente… suspira ensimismada tras el mito s… ungiendo, mariposa, la traslúcida… con grito de cristales y pupila de… Cuando, rumbo al helado sepulcro d…
A la hora equidistante del pez ama… con la primera espuma de la mañana… como un presentimiento de bostezo… su forma sin aristas, deshilachada… Flota, digo, la niebla, crispada d…
El viejo sol está borracho de luz y tiene susultos de niño que por travieso duerme con el sueño inquieto. Se le derrama la luz
Lamiendo tierra, arena, raíces y b… tumbo a tumbo al origen precipítas… Los oros del poniente despilfarró… de ondulante premura por liquidar… caudal de margaritas y alas de mar…
Goza la tarde nupcias de estirpe s… donde céfiro y brisa trasegan arre… Mas la encendida savia de la vida… un vaivén de palmeras y una sed en… Medusas y corales dipsómanos de né…
Vewlámenes soesberbios, deshilacha… despiertan la avaricia de la marin… Pereza en las merluzas; orgullo en… y, en pulpos, tiburones y pelícano… De la onda opalescente surge la cu…
Traje a ti mi soledad para que le dieras alma. Pero la dejaste sola
Deja que duerma mi pensamiento! ELlA. Como un niño que
Viejo muelle zurcido de brumas y s… Visión húmeda. Verde vaivén de re… Torso de ola. Gaviotas silbando e… de un canto marinero. Yodada hora… cuando el pelícano hunde puñales e…
POSESAS de la bruma con belfos… galopan ola y brisa remeciendo cor… Huracanadas alas con rayos en el p… desgreñan maldiciones, espumarajos… Hunde el Sol luminosas agujas de…
¡Mangos!... ¡Mira!... ¡Tantos!... ¡Oh!... ¡Uno maduro!... (¡Dio un salto... y salióse su seno, desnudo!) ¡Yo salté del árbol!
Murano ya mi mente, hoja delgada de pensamiento y sangre, vena a ve… salpica en ritmo, mística, serena su lírica pasión cristalizada. De cada golpe en plenitud alzada