#Colombianos #Gays #SigloXX
Dama del alba Con tu niñez de golondrina haciend… inauguraste en mí el sendero del c… Espeso amor Como la embriaguez del Stropharia
Fuiste un testigo indolente Ni comprendiste Ni ayudaste a la víctima. Fuiste un cómplice de la perfidia… Tácitamente aceptaste
Intentas sonreír Y un soplo amargo asoma Quieres decir amor y dices lejos Ternura y aparecen dientes Cansancio y saltan los tendones
A vuestras espaldas Vino fuerte Amores desdichados de mi vida Los… Me construí poderoso y soñador y ustedes se quedaron con las hilachas inasibles de mi p…
Está quieto el jardín soportando l… de un marzo que se anunciara vento… Tan fugaz que parece un enero Penetrado de noche en limoneros y… Opalino a lo lejos en la frente de…
Asómate amor mío que el cielo ha encendido un fanda… en su comba lejana Y no hace frío El viento música entre árboles un…
Más allá de la muerte y sus desola… que perviven intactas como la vida… hay un sol habitado de palomas y á… que guarda tu futuro en mitad de m… Joaquín Pablo mi viejo niño y ama…
Que te vas a acordar Isabel de la rayuela bajo el mamoncillo d… de las muñecas de trapo que eran n… de la baranda donde llegaban los b… Habana cargados de…
«Dibujo tu perfil del faro a las m… Luz de alucinaciones son tus ojos… El mar salta en las piedras y mi a… El sol se hunde en el agua y el ag… Eres casi de sueño. Eres casi de…
Cuánta congoja agazapada Llevas, Eusebio El paisaje moral de tus contemporá… Te afectó como una lepra blanca. Eres demasiado sensible, muchacho
En el cielo profundo de mis mastur… ocupas ese ámbito de deseo irrefre… Inagotable y tierno que te devora… aunque tú no lo sepas Tu cuerpo… Y es tan mío como no pudo serlo al…
Llegó Abril con sus aguas escasas colocando diamantes en cada hoja El mes de los árboles aún sediento… El mes de la enredadera que trepa…
Gracias, señor Por hacerme débil Loco Infantil Gracias por estas cárceles
Yo tengo para ti mi buen amigo un corazón de mango del Sinú oloroso genuino amable y tierno
Los poetas, amor mío, son Unos hombres horribles, unos Monstruos de soledad, evítalos Siempre, comenzando por mí. Los poetas, amor mío, son