Yo broté de un muchacho atormentado y febril
que soñaba diurnos sueños de ser quien no era
Al principio fui pensar intermitente en su cerebro
y él me dejaba hacer sin saber que por dentro
con el correr del tiempo por suplantarlo acabaría
casi por completo
Durante muchos años intenté construir un poema y no pude
me confundí con sus pensamientos y él enloqueció
y dentro de esa borrasca que desquició su vida
fue apareciendo purificado y lúcido el poeta que soy
En la memoria hilé palabras que crearon sentido
y la locura cedió paso a paso –palabra a palabra–
poema a poema
El pasado y presente se los asalté implacable
y sus entrañas fueron lo que hoy libros son
difuminóse su ser –sombra de existencia es