MITO
#Andaluces #Españoles #Generación27 #PremioNobel #SigloXX (1924) Marinero tierra
Precipitadas las luces por los derrumbos del cielo, en la barca de las nieblas bajaste tú, Ceniciento. Para romper cadenas
Fue cuando la flor del vino se mor… y dijeron que el mar la salvaría d… Aquel día bajé a tientas a tu alma… y comprobé que un alma oculta frío… y que más de una ventana puede abr…
Un barco al pasar me trajo las ventanas de mi colegio. Era una plaza redonda con dos araucarias en medio. A las seis se abría una puerta
Yo te arrojé de mi cuerpo, yo, con un carbón ardiendo. —Vete. Madrugada. La luz, muerta en las esquinas
Vuela la noche antigua de ereccion… Muertas, como las manos, a la auro… Un clavel prolongado desmejora, Hasta empalidecerlos, los limones. Contra lo oscuro cimbran esquilone…
Carcelera, toma la llave que salga el preso a la calle. Que vean sus ojos los campos y tras los campos, los mares, el sol, la luna y el aire.
Por la tarde, ya al subir; por la noche, ya al bajar; yo quiero pisar la nieve azul del jacarandá. ¿Es azul, tarde delante?
A veces, amor mío, soy tu ángel de… Me levanto de no sé qué guaridas, fulmíneo, entre los dientes una espada de filos amargos, una t… espada que tú bien, mi pobre amor,…
Ese ángel, ése que niega el limbo de su fotog… y hace pájaro muerto su mano. Ese ángel que terne que le pidan l…
Siempre es todo ojos. No te quita los ojos. Se come las palabras con los ojos. Es el siete ojos. Es el cien mil ojos en dos ojos.
Dejé por ti mis bosques, mi perdid… arboleda, mis perros desvelados, mis capitales años desterrados hasta casi el invierno de la vida. Dejé un temblor, dejé una sacudida…
Y el mar fue y le dio un nombre y un apellido el viento y las nubes un cuerpo y un alma el fuego. La tierra, nada.
Seriamente, en tus ojos era la mar… temerosos de lazos y palabras dura… Dos niños de la noche, terribles,… cuya infancia era un robo de barco… Duérmete. Ciérralos.
Nos dicen: Sed alegres. Que no escuchen los hombres rodar… ni el más leve ruido de una lágrim… Está bien. Yo quisiera, diariamen… mas hay horas, hay días, hasta mes…
El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste