Huele a sangre mezclada con esplie… Venida entre un olor de resplandor… A sangre huelen las quemadas flore… Y a súbito ciprés de sangre el fue… Del aire baja un repentino riego

Sabes tanto de mí, que yo mismo qu… repetir con tus labios mi propia p… elegir un pasaje de mi vida primer… un cometa en la playa, peinado por… No tengo que esperar ni que decirt…

La primavera ha venido dejando en el olivar un libro en cada nido. Vivir leyendo, leyendo mientras la paz en el mundo

¡Qué altos los balcones de mi casa! Pero no se ve la mar. ¡Qué bajos! Sube, sube, balcón mío,

Oh tú, mi amor, la de subidos seno… en punta de rubíes levantados, los más firmes, pulidos, deseados, llenos de luz y de penumbras lleno… Hermosos, dulces, mágicos, serenos

Acordaos. La nieve traía gotas de lacre, de… y disimulos de niña que ha dado mu… Una mano enguantada, la dispersión… La derrota del cielo, un amigo.

Es más, estáis de acuerdo con los asesinos… con los jueces, con los legajos turbios de los min… con esa bala que de pronto puede h…

Mil novecientos diecisiete. Mi adolescencia: la locura por una caja de pintura, un lienzo en blanco, un caballete. Felicidad de mi equipaje

¡Arriba, trabajadores madrugadores! ¡En una mulita parda baja la aurora a la plaza el aura de los clamores,

¡Ja, ja, ja! Qué gracioso está mi corazón vestido de smoking rojo ¡je, je, je!

Cuando abre sus piernas Altair en la mitad del cielo, fulge en su centro la más bella no… concentrada de estrellas que palpitan lloviéndose en mis la…

¡Ah, Miss X, Miss X: 20 años! Blusas en las ventanas, los peluqueros lloran sin tu melena —fuego rubio cortado—.

La cabra te va a traer un cabritillo de nieve para que juegues con él. Si te chupas el dedito, no te traerá la cabra

¡Pescadores, pescadores, lanzad el arpón al viento y en banderas sin colores izad vuestro sentimiento! Lloren los ojos del puente