Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré. Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.

Madrid, corazón de España, late con pulsos de fiebre. Si ayer la sangre le hervía, hoy con más calor le hierve. Ya nunca podrá dormirse,

Sobre tu nave —un plinto verde de… de moluscos, de conchas, de esmera… capitán de los vientos y de las go… fuiste condecorado por un golpe de… Por ti los litorales de frentes se…

¿Por qué me miras tan serio, carretero? Tienes cuatro mulas tordas, un caballo delantero, un carro de ruedas verdes,

Yo soy Rafael Alberti, el que trabajó un tiempo en gongorinos mármoles la forma de su voz. El que haciéndose huésped becqueriano de las nieblas se agarró en lucha desesperada con los án...

Por la tarde, ya al subir; por la noche, ya al bajar; yo quiero pisar la nieve azul del jacarandá. ¿Es azul, tarde delante?

Poema escénico Me aburro. Me aburro. Me aburro. ¡Cómo en Roma me aburro!

Mar, aunque soy hijo tuyo, quiero decirte: “!Hija mía! Y llamarte, al arrullarte: Marecita —madrecita—,!marecita de mi sangre…

«Yo me siento muy andaluz, pero no de esa manera localista (...): un andaluz un poco de circunstancias, un andaluz un poco gracioso. Eso no me entusiasma, porque los andaluces de la gen...

¡Jee, compañero, jee, jee! ¡Un toro azul por el agua! ¡Ya apenas si se le ve! —¿Quééé? —¡Un toro por el mar, ¡Jee, compa…

!Contigo, Rafael Arcángel, patrón de los caminantes! Chinita blanca del río, se me ha perdido mi amante. Rodando, rodando, al mar.!Contigo…

El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste

Ven. Ven. Así. Te beso. Te arranco. Te arrebato. Te compruebo en lo oscuro,

En un verso de ocho sílabas ¿qué no cabrá, si es una y tan sólo en ella cabe el mar? Ocho sílabas son muchas

Feo, de hollín y fango. ¡No verte! Antes, de nieve, áureo, en trineo por mi alma. Cuajados pinos. Pendientes.