Y de pronto, en el horizonte
tu mirada fugaz.
El sol, afuera
despedía ese tono amarillo,
las palabras quietas y tus manos
tocándome.
Tu cabello envuelto en hojas.
Tu mirada en círculos sobre mí.
Mis manos de fuego en tus pupilas.
y tus pensamientos con los míos.!Las despedidas no son para los dos¡a veces, un beso es suficiente
a veces, una mirada lo es todo
a veces, tus manos, el infinito
y a veces, pero solo a veces,
tu cuerpo y el mío.
Se agotaron las sonrisas.
Se durmieron las palabras,
se acostumbraron a mirarse
sus pupilas eran lentas y grises.
A cada paso goteaban tintas de soledad.
Un roce, una mirada, un gesto
un color; tu color, tu cabello.
Mi cuerpo; el tuyo
la inspiración; la agitación...
El sol, tu pelo, mi piel
tus ojos; los míos; tus manos...
La historia, los besos, un abrazo
tu respiración; mi desnudez
tu encanto; mi poesía.
Mi corazón latiendo; el tuyo, despertando