...
Romper las ligaduras de las venas, la sangre que golpea
los lazos de este amor y las cadenas. Uvas en el viento
de mi tristeza invadida de horizontes
flores amarradas al cielo uniforme entre surcos gigantes.
El alma llena de saliva derramada por un recuerdo
y esa estrella tallada en el extremo del cielo
La noche es un montón de botellas muertas
que en la memoria del marino sueña.
Cielo es esa larga hilera de lunares desde tu frente
que desembocan en mis manos de aeronauta.
El avión trae un lenguaje diferente, un luto ensimismado
para la boca de un párrafo poco escrito.
Vuela mi memoria a poblar mi verano de vidrio.
El espacio se quiebra con solo pensar en la herida.
Corta todas las armas de río o de montaña
que el mundo gira y gira y se torna en el sueño enfermo.