Isaac Freire

Parto en la ciudad

A tu ventana rota en Solanda

...
Anoche te soñé, y sentí como tu perfume recorría mi mano
anoche te sentí y mi ser huyo de mí mismo
anoche te miré, lejos, como las estrellas que titilan
en mi oído, anoche te sentí
y de un modo casi humano te llamé.
 
Quieto, en la espera dela sangre de la nube
no sé cómo arrancarte de esta boca sucia,
soldado errante por mis pies y manos, ojos y estrellas
ciudadano por mi casa, por mi sueño, de rodillas
belleza oscura que emana,
oscuridad que se aplasta, que se desvanece,
oscuridad que te sueña.
 
Fuiste por mis senderos luminosos
sin ventanas y sin aparatos tristes, fuiste despacio,
te sentí en la noche entera, silencioso,
hijo de algo habitable:
tan exacto como los números,
todo en cuánto existe, tan amplio y excitante.
Todas las cosas en mí.
Todo lo que se puede poblar que lo haga contigo.
 
Y si el amor existe, que lo pueble tu nombre;
y si yo no existo, ni el amor, al menos que tú existas.
Preferido o celebrado por...
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