EL DESCENSO
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #SigloXX #JRJCanción 1936
Un día, el canario verde, no sé cómo ni por qué, voló de su jaula. Era un canario viejo, recuerdo triste de una muerta, al que yo no había dado libertad por miedo de que se muriera de h...
¡Qué pura, Platero, y qué bella esta flor del camino! Pasan a su lado todos los tropeles—los toros, las cabras, los potros, los hombres—, y ella, tan tierna y tan débil, sigue enhiesta,...
Las nubes y los árboles se funden y el sol les trasparenta su honda… Tan grande es la armonía del abraz… que la quiere gozar también el mar… el mar que está tan lejos, que se…
Nacía, gris, la luna, y Beethoven… bajo la mano blanca, en el piano d… En la estancia sin luz, ella, mien… morena de la luna, parecía más bel… Teníamos los dos desangradas las f…
Todas las rosas son la misma rosa, amor, la única rosa. Y todo queda contenido en ella, breve imajen del mundo, ¡amor!, la única rosa.
En el fondo de la estancia un instante nos hallamos; la sombra nos envolvía y nadie quiso mirarnos. Yo sentí que me embriagaba
¡Cuánto infinito abarcado desde esta piedra del mundo! No estoy en el «desde aquí», sino en el «ya de lo último».
Dulce Platero trotón, burrillo mío, que llevaste mi alma tantas veces—¡sólo mi alma!—por aquellos hondos caminos de nopales, de malvas y de madreselvas; a ti este libro que habla de ti,...
Pájaro del agua ¿qué cantas, qué encantas? A la tarde nueva das una nostaljia de eternidad fresca,
Mira, Platero, los burros del Que…
Platero está echando sangre por la boca. Tose y va despacio, más cada vez. Comprendo todo en un momento. Al pasar esta mañana por la fuente de Pinete, Platero estuvo bebiendo en ella. Y...
La niña chica era la gloria de Platero. En cuanto la veía venir hacia él, entre las lilas, con su vestidillo blanco y su sombrero de arroz, llamándolo dengosa:—¡Platero, Plateriiillo!—,...
¡Hoja verde con sol rico, carne mía con mi espíritu!
Vengo triste, Platero... Mira; pasando por la calle de las Flores, ya en la Portada, en el mismo sitio en que el rayo mató a los dos niños gemelos, estaba muerta la yegua blanca del Sor...
¿Qué me copiaste en ti, que cuando falta en mí la imajen de la cima, corro a mirarme en ti?