De Fuera del Juego, 1968
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Cada noche me libras de la corona turbia que amenaza las horas de mi felici… y llegas en puntillas lentamente y me arrancas los ojos de humanist…
Esta mujer no pinta sus cuadros para que nosotros digamos: “¡Qué c… salen de la cabeza de esta pintora… Ella es una mujer de ojos enormes. Con estos ojos cualquier mujer pod…
A los héroes siempre se les está esperando, porque son clandestinos y trastornan el orden de las cosas… Aparecen un día
Él no es el hombre que salta la ba… sintiéndose ya cogido por su tiemp… oculto en el vagón que jadea o que huye entre los terroristas,… hombre del pasaporte cancelado
Abro el periódico las puertas respiro y conmigo respira este jardín cerca del mar
Para seguir la música en las líneas de fuego, ensayé tantos ritmos torpes y olvidados. Para aumentar la marcha
Protégete de los vacilantes, porque un día sabrán lo que no qui… Protégete de los balbucientes, de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo, porque descubrirán un día su voz f…
Hace tiempo te había prometido muc… poemas de amor y –ya ves– no podía… Tú estabas junto a mí y es imposible escribir sobre lo q… Lo que se tiene siempre es poesía.
Impulsado por la muchedumbre o por alguna súbita locura; vestid… de nosotros, con una tela a rayas (ya demasiado pálida); la cara lar… que no podría describir
Sea la muerte de capa negra y su aureola de un amarillo intens… y tenga las costumbres que a ella… pero el amor que sea como se practica en los trópicos:
Que siempre exista tu cabeza a poca altura de la mía Una ciudad soltando pájaros bodas en fin
¿Y si empezara por aceptar algunos… como ha aceptado—es un ejemplo—a e… que mea desafiante en su jardín? Ah, mi señora: por más que baje la… que oculte la cara solterona; por…
Dirán un día: él no tuvo visiones que puedan aña… No poseyó el talento de un profeta… No encontró esfinges que interroga… ni hechiceras que leyeran en la ma…
Conozco el manuscrito de Pasión de Urbino, sus muchas, y ahora compruebo que insuficientes, modificaciones, desde 1964. Lisandro Otero solía dármelo a leer después de cada revisión. A i...
¡Al poeta, despídanlo! Ese no tiene aquí nada que hacer. No entra en el juego. No se entusiasma. No pone en claro su mensaje.