#EscritoresMexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX #Tanka
Hay una noche, un día, un tiempo hueco, sin testigos, sin lágrimas, sin fondo, sin olvid… una noche de uñas y silencio, páramo sin orillas,
Dales la vuelta, cógelas del rabo (chillen, putas), azótalas, dales azúcar en la boca a las reje… ínflalas, globos, pínchalas,
Seré breve. Sin embargo, como el tiempo es elástico, ustedes tendrán que oírme durante ciento ochenta largos segundos. Vivimos no sólo el fin de un siglo sino de un período histórico. ¿...
Cantan los pájaros, cantan sin saber lo que cantan: todo su entendimiento es su gargan… La forma que se ajusta al movimien… no es prisión sino piel del pensam…
Cielo que gira y nube no asentada sino en la danza de la luz huidiza… cuerpos que brotan como la sonrisa de la luz en la playa no pisada. ¡Qué fértil sed bajo tu luz gozada…
Tiemblan los intrincados jardines juntan los árboles las frentes cuchichean El día arde aún en mis ojos
Como el clavel sobre su vara, como el clavel, es el cohete: es un clavel que se dispara. Como el cohete el torbellino: sube hasta el cielo y se desgrana,
CORRE y se demora en mi frente lenta y se despeña en mi sangre la hora pasa sin pasar y en mí se esculpe y desvanece Yo soy el pan para su hambre
Bajo el cielo fiel Junio corría arrastrando en sus aguas dulces fe… ardientes horas en la luz deshecha… frutos y labios que mi sed asía. Sobre mi juventud Junio corría:
Mis ojos te descubren desnuda y te cubren con una lluvia cálida de miradas
El agua horada la piedra, el viento dispersa el agua, la piedra detiene al viento. Agua, viento, piedra. El viento esculpe la piedra,
UNA casa, un jardín, no son lugares: giran, van y vienen. Sus apariciones abren en el espacio
Sobre la arena escritura de pájaros: memorias del viento.
¿Quién canta en las orillas del pa… Inclinado, de pechos sobre el río de imágenes, me veo, lento y solo, de mí mismo alejarme: letras puras… constelación de signos, incisiones
En las montañas Nilgiri busqué a los Toda. Sus templos son establos cónicos. Flacos, barbudos y herméticos, al ordeñar sus búfalos sagrados