Dime por qué todavía te deseo, por qué tu nombre vuelve como el hacha a la herida en una amarga visitación de medianoche, a la vera de un campo funerario donde las larvas multiplican húmedas babas, recuento interminable de torpezas, dime desde esa nada donde ahora te atrincheras, dime por qué me basta componer un mecanismo elemental de sílabas, discar en el cogollo de la niebla las cifras de tu nombre para que solitariamente me agobie la esperanza de una menuda migración de dedos por mi pelo, de una fragancia en donde habita el musgo.
We rely on ads to keep creating quality content for you to enjoy for free.
Please support our site by disabling your ad blocker.
If the prompt is still appearing, please disable any tools or services you are using that block internet ads (e.g. DNS Servers).
Alfredo Jiménez G.
7aEs un hecho demostrado que las palabras son poderosas y que al nombrar convocamos a los seres y las cosas por más distantes, ausentes o desmesurados que sean. Pero la visión nítida que aparece en nuestra mente no basta para el que ama y extraña, más bien tiende a acentuar esa sensación de vacío, porque miramos al ser amado más ajeno que nunca. Existen nombres que no podemos pronunciar sin un ineludible efecto de nostalgia... El Poeta Julio Cortázar, ejemplo de valor, audacia y sensatez con su propia vida personal, que soportó con estoicismo su autoexilio y luego el "destierro oficial" de su Patria y que ante toda esa adversidad le supo guardar fidelidad a su tierra escribiendo siempre en castellano, conocía muy bien el poder de las palabras (era maestro en diversos géneros literarios incluyendo el de la traducción). Con esa indiscutible experiencia y singular talento, escribe un bello testimonio de añoranza. Emplea un efluvio de palabras elegidas que, con asombrosa pertinencia, provoca que nos sintamos exactamente como él se sentía al momento de escribirlo. Más que una confesión de que extraña a su amada, es un conjuro que sublima el dolor y que la trae de vuelta para que en cada relectura se marche para siempre.
Alfredo Jiménez G.
3a@Aldo: Saludos Aldo Perosa. En Efecto, Julio Cortázar también era Poeta, y no me refiero solamente a lo poético que podemos encontrar en su prosa magistral. Escribió muchos poemas en verso, como el monumental titulado "Los reyes", le escribió un poema al Ché Guevara, otro a Nicaragua y un poema muy especial cuando sentía que se aproximaba el fin de su existencia, lo tituló "Negro el 10" y es muy impresionante. También escribió letras para tangos y javas, los puedes escuchar en YouTube.