Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra Abro los ojos todavía

Yo dibujo estas letras como el día dibuja sus imágenes y sopla sobre ellas y no vuelve

El libro el vaso el verde obscuramente tallo el disco lecho de la bella durmiente la mús…

Frío metal, cuchillo indiferente, páramo solitario y sin lucero, llanura sin fronteras, toda acero, cielo sin llanto, pozo, ciega fuen… Infranqueable, inmóvil, persistent…

Es grande el cielo y arriba siembran mundos. Imperturbable, prosigue en tanta noche el grillo berbiquí.

Pulsas, palpas el cuerpo de la noc… verano que te bañas en los ríos, soplo en el que se ahogan las estr… aliento de una boca, de unos labios de tierra.

Como tras de sí misma va esta líne… por los horizontales confines pers… y en el poniente siempre fugitivo en que se busca se disipa —como esta misma línea

A Silvina Ocampo ¿Quién canta en las orillas del pa… Inclinado, de pechos sobre el río de imágenes, me veo, lento y solo, de mí mismo alejarme: letras puras…

Cantan los pájaros, cantan sin saber lo que cantan: todo su entendimiento es su gargan… La forma que se ajusta al movimien… no es prisión sino piel del pensam…

Arriba el agua abajo el bosque el viento por los caminos Quietud del pozo El cubo es negro El agua firme

La luz sostiene –ingrávidos, reale… el cerro blanco y las encinas negr… el sendero que avanza, el árbol que se queda; la luz naciente busca su camino,

Shiva y Parvati: los adoramos no como a dioses, como a imágenes de la divinidad de los hombres.

Hexaedros de madera y de vidrio apenas más grandes que una caja de… En ellos caben la noche y sus lámp… Monumentos a cada momento hechos con los desechos de cada mo…

Aquel joven soldado era sonriente y tímido y erguido como un joven durazno. El vello de su rostro se doraba con el rubor de los duraznos

AL confín yesca del espacio calcinado la ascensión amarilla del árbol