#EscritoresMexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX
Deja que una vez más te nombre, ti… Mi tacto se prolonga en el tuyo sediento, largo, vibrante río que no termina nunca,
ELLA cierra los ojos y en su ade… está desnuda y niña al pie del árb… Reposan a su sombra el tigre, el t… Tres corderos de bruma le da al ti… tres palomas al toro, sangre y plu…
A veces la poesía es el vértigo de… vértigo de la dicha y el vértigo d… el paseo con los ojos cerrados al… y la verbena en los jardines subma… la risa que incendia los preceptos…
AL confín yesca del espacio calcinado la ascensión amarilla del árbol
UNA casa, un jardín, no son lugares: giran, van y vienen. Sus apariciones abren en el espacio
Es grande el cielo y arriba siembran mundos. Imperturbable, prosigue en tanta noche el grillo berbiquí.
Quieto no en la rama en el aire No en el aire en el instante
Inmóvil en la luz, pero danzante, tu movimiento a la quietud que crí… en la cima del vértigo se alía deteniendo, no al vuelo, sí al ins… Luz que no se derrama, ya diamante…
Las piedras son tiempo El viento siglos de viento Los árboles son tiempo las gentes son piedras
¿Palabras? Sí, de aire, y en el aire perdidas. Déjame que me pierda entre palabra… déjame ser el aire en unos labios, un soplo vagabundo sin contornos
Relámpagos o peces en la noche del mar y pájaros, relámpagos en la noche del bosque. Los huesos son relámpagos
Yo dibujo estas letras como el día dibuja sus imágenes y sopla sobre ellas y no vuelve
Nombras el árbol, niña. Y el árbol crece, lento y pleno, anegando los aires, verde deslumbramiento, hasta volvernos verde la mirada.
EL salto de la ola más blanca cada hora más verde cada día
Pulida claridad de piedra diáfana, lisa frente de estatua sin memoria… cielo de invierno, espacio refleja… en otro más profundo y más vacío. El mar respira apenas, brilla apen…