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Abierta, no, entrejunta. Esa ranura mira. Detrás de lo blanco, blanco.
Tu cuerpo se recortaba contra la persiana oscura trazando una línea pura –la del torso– que ondulaba con tus gestos. La chilaba
Se esforzaba. Su jadeo ante el jardín clausurado era el de un ciervo asustado. La furia –más que el deseo– de penetrar, era el reo
1. wax wing No hay silencio sino cuando el Otro habla
Incrustarte cascabeles en las meji… con cal escribirte en la frente con rayas espirales pintarte el se… las nalgas con discos fluorescente… líneas de puntos blancas
El paso no, del Dios, sino la hue… escrita entre las líneas de la pie… verdinegra y porosa. Aún la hiedra retiene las pisadas, aún destella de su cuerpo el contorno sobre roj…
El mar con destructora música invo… la ciudad que la luz redescubre ju… El ave gritando toscamente hacia u… Todo su amplia vigilia lo gobierna… sus palabras invoco– menos el agua…
Que se quede el infinito sin estre… que la curva del tiempo se enderec… Y pierda su fulgor, cuando se mece un planeta en su abismo y en las h… del estallido primordial. Aquellas
En el Zoco Chico, plaza de la Medicina de Tánger, Roland Barthes reconoció el «lugar de la escritura». ¿Cuáles son las coordenadas de ese sitio? España, allí, se ve «desde abajo», como ...
Los prospectos turísticos siempre tienen razón. La prueba: esta frase, leída en un folleto rojizo, de tipografía brumosa: «Dejarás a Benarés, pero Benarés no te dejará. Algo en ti, aden...
No por azar, por gusto del dislate ni por obedecer a una figura, habló de una cegante noche oscura. Que toda exaltación o disparate aparente, se indague, y no se ciña
Entrando en ti, cabeza con cabeza, pelo con pelo, boca contra boca: el aire que respiras –la fijeza del recuerdo–, respiro y en la poc… luz de la tarde –rayo que no cesa
La noche está callada. Marte más rojo que nunca. Las pencas de coco forman un ángul… .........., y yo .................… seco,
Las galaxias parecen alejarse unas… considerables. Las más lejanas huyen con la acele… treinta mil kilómetros por segundo… próxima a la de la luz.
Omítemela más que lo omitido cuando alcanza y define su aporía, enciende en el reverso de su día un planeta en la noche del sentido… A pulso no: que no disfruta herido…