Podríamos tener una discusión sobre el amor.
Yo te diría que amo la curiosa manera
En que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,
Exploradores que renuevan
El más antiguo acto del conocimiento.
Diría que amo tu piel y que mi piel te ama,
Que amo la escondida torre
Que de repente se alza desafiante
Y tiembla dentro de mí
Buscando la mujer que anida
En lo más profundo de mi interior de hembra.
Diría también que amo tus ojos
Que son limpios y que también me penetran
Con vaho de ternura o de preguntas.
Diría que amo tu voz
Sobre todo cuando decís poemas,
Pero también cuando sonás serio,
Tan preocupado por entender
Este mundo tan ancho y tan ajeno.
Diría que amo encontrarte
Y sentir dentro de mí
Una mariposa presa
Aleteándome en el estómago
Y muchas ganas de reírme
De la pura alegría de que existía y estás,
De saber que te gustan las nubes
Y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Podríamos discutir si es serio
Esto que te digo.
Si es una quemadura leve, de segundo,
Tercer o primer grado.
Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.
Yo sólo una simple frase afirmo:
Te amo