#EscritoresChilenos #PremioNobel #SigloXX #Odas (1957) Tercer [1955-1957] de las libro
La niña de madera no llegó caminan… allí de pronto estuvo sentada en l… viejas flores del mar cubrían su c… su mirada tenía tristeza de raíces… Allí quedó mirando nuestras vidas…
Una vez más, amor, la red del día… trabajos, ruedas, fuegos, estertor… y a la noche entregamos el trigo v… que el mediodía obtuvo de la luz y… Sólo la luna en medio de su página…
Madrid, sola y solemne. Julio te sorprendió con tu alegría… Clara era tu calle, claros eran tu… Un hipo negro, una ola de sotanas rabiosas
Hay cementerios solos, tumbas llenas de huesos sin sonido… el corazón pasando un túnel oscuro, oscuro, oscuro, como un naufragio hacia adentro no…
Puentes—arcos de acero azul adonde… a dar su despedida los que pasan, —por arriba los trenes, —por abajo las aguas, enfermo de seguir un largo viaje
Toda la noche he dormido contigo junto al mar, en la isla. Salvaje y dulce eras entre el plac… entre el fuego y el agua. Tal vez muy tarde
A la piedra en tu rostro, Vallejo, a las arrugas de las áridas sierras yo recuerdo en mi canto,
Todo tu cuerpo tiene copa o dulzura destinada a mí. Cuando subo la mano encuentro en cada sitio una paloma que me buscaba, como si te hubiera…
Bella, como en la piedra fresca del manantial, el agua abre un ancho relámpago de espuma, así es la sonrisa en tu rostro,
¿Se va la poesía de las cosas o no la puede condensar mi vida? Ayer mirando el último crepúsculo yo era un manchón de musgo entre u… Las ciudades hollines y venganzas,
Espléndida razón, demonio claro del racimo absoluto, del recto med… aquí estamos al fin, sin soledad y… lejos del desvarío de la ciudad sa… Cuando la línea pura rodea su palo…
Cuando estés vieja, niña (Ronsard… te acordarás de aquellos versos qu… Tendrás los senos tristes de amama… los últimos retoños de tu vida vac… Yo estaré tan lejano que tus manos…
Soy el tigre. Te acecho entre las hojas anchas como lingotes de mineral mojado. El río blanco crece
En medio de la tierra apartaré las esmeraldas para divisarte y tú estarás copiando las espigas con una pluma de agua mensajera. Qué mundo! Qué profundo perejil!
Olor a puerto loco tiene Valparaíso, olor a sombra, a estrella, a escama de la luna y a cola de pescado.