Los versos del Capitán
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Recuerdas cuando en invierno llegamos a la isla? El mar hacia nosotros levantaba una copa de frío. En las paredes las enredaderas
Juegas todos los días con la luz d… Sutil visitadora, llegas en la flo… Eres más que esta blanca cabecita… como un racimo entre mis manos cad… A nadie te pareces desde que yo te…
Cuando a regiones, cuando a sacrif… manchas moradas como lluvias caen, el vino abre las puertas con asomb… y en el refugio de los meses vuela su cuerpo de empapadas alas rojas.
Abeja blanca zumbas—ebria de miel—… y te tuerces en lentas espirales d… Soy el desesperado, la palabra sin… el que lo perdió todo, y el que to… Última amarra, cruje en ti mi ansi…
Desde el fondo de ti, y arrodillad… un niño triste, como yo, nos mira. Por esa vida que arderá en sus ven… tendrían que amarrarse nuestras vi… Por esas manos, hijas de tus manos…
Tu risa pertenece a un árbol entre… por un rayo, por un relámpago plat… que desde el cielo cae quebrándose… partiendo en dos el árbol con una… Sólo en las tierras altas del foll…
A la sombra de los laures Melisanda se está muriendo. Se morirá su cuerpo leve. Enterrarán su dulce cuerpo. Juntarán sus manos de nieve.
Del aire al aire, como una red vac… iba yo entre las calles y la atmós… en el advenimiento del otoño la mo… de las hojas, y entre la primavera… lo que el más grande amor, como de…
A ti te hiere aquel que quiso hace… y el golpe del veneno contra mí di… como por una red pasa entre mis tr… y en ti deja una mancha de óxido y… No quiero ver, amor, en la luna fl…
Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales: fueron las cordilleras, en cuya on… el cóndor o la nieve parecían inmó… fue la humedad y la espesura, el t…
Tal vez no ser es ser sin que tú s… sin que vayas cortando el mediodía como una flor azul, sin que camine… más tarde por la niebla y los ladr… sin esa luz que llevas en la mano
Espléndida razón, demonio claro del racimo absoluto, del recto med… aquí estamos al fin, sin soledad y… lejos del desvarío de la ciudad sa… Cuando la línea pura rodea su palo…
Amor, amor, las nubes a la torre d… subieron como triunfantes lavander… y todo ardió en azul, todo fue est… el mar, la nave, el día se desterr… Ven a ver los cerezos del agua con…
Suave es la bella como si música y… ágata, telas, trigo, duraznos tran… hubieran erigido la fugitiva estat… Hacia la ola dirige su contraria f… El mar moja bruñidos pies copiados
Era el crepúsculo de la iguana. Desde la arcoirisada crestería su lengua como un dardo se hundía en la verdura, el hormiguero monacal pisaba