Más allá de la muerte y sus desola… que perviven intactas como la vida… hay un sol habitado de palomas y á… que guarda tu futuro en mitad de m… Joaquín Pablo mi viejo niño y ama…

Dama del alba Con tu niñez de golondrina haciend… inauguraste en mí el sendero del c… Espeso amor Como la embriaguez del Stropharia

Tengo en la cabeza Un pájaro celeste Que anida en esta prisión. Tengo en este pájaro Un ardiente corazón.

Del hongo stropharia y su herida m… derivó mi alma una locura alucinad… de entregarle a mis palabras de si… todo el sentido decisivo de la ple… Decir mi soledad y sus motivos sin…

Instantáneo relámpago Tu aparición. Te asomas súbitamente En un vértigo de fuego y música Por donde desapareces.

Caigo de mí hacia mí ¿Dolor? no ¿Angustia? no ¿Qué pues?

Fuiste un testigo indolente Ni comprendiste Ni ayudaste a la víctima. Fuiste un cómplice de la perfidia… Tácitamente aceptaste

Yo tengo para ti mi buen amigo un corazón de mango del Sinú oloroso genuino amable y tierno

Que te vas a acordar Isabel de la rayuela bajo el mamoncillo d… de las muñecas de trapo que eran n… de la baranda donde llegaban los b… Habana cargados de…

A esa abuela ensoñada venida de Constantinopla A esa mujer malvada que me esquilmaba el pan A ese monstruo mitológico

En este cuerpo En el cual la vida ya anochece Vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes

Como fuerza de monte en un rincón oscuro la infancia nos acecha. Así el leopardo—Martha Cristina… El leopardo se asoma por tus ojos

Si las nubes no anticipan en sus f… Si los colores del río no figuran… Si no remiendas con tus manos de a… Si mis amigos no son una legión de… Qué será de mí.

Los poetas, amor mío, son Unos hombres horribles, unos Monstruos de soledad, evítalos Siempre, comenzando por mí. Los poetas, amor mío, son

Gracias, señor Por hacerme débil Loco Infantil Gracias por estas cárceles