A esa abuela ensoñada venida de Constantinopla A esa mujer malvada que me esquilmaba el pan A ese monstruo mitológico

Yo broté de un muchacho atormentad… que soñaba diurnos sueños de ser q… Al principio fui pensar intermiten… y él me dejaba hacer sin saber que… con el correr del tiempo por supla…

Ya para qué seguir siendo árbol Si el verano de dos años Me arrancó las hojas y las flores Ya para qué seguir siendo árbol Si el viento no canta en mi follaj…

Que te vas a acordar Isabel de la rayuela bajo el mamoncillo d… de las muñecas de trapo que eran n… de la baranda donde llegaban los b… Habana cargados de…

Si las nubes no anticipan en sus f… Si los colores del río no figuran… Si no remiendas con tus manos de a… Si mis amigos no son una legión de… Qué será de mí.

Está quieto el jardín soportando l… de un marzo que se anunciara vento… Tan fugaz que parece un enero Penetrado de noche en limoneros y… Opalino a lo lejos en la frente de…

Intentas sonreír Y un soplo amargo asoma Quieres decir amor y dices lejos Ternura y aparecen dientes Cansancio y saltan los tendones

Llegó Abril con sus aguas escasas colocando diamantes en cada hoja El mes de los árboles aún sediento… El mes de la enredadera que trepa…

Si quieres saber de Raúl Que habita estas prisiones Lee estos duros versos Nacidos de la desolación Poemas amargos

Más allá de la muerte y sus desola… que perviven intactas como la vida… hay un sol habitado de palomas y á… que guarda tu futuro en mitad de m… Joaquín Pablo mi viejo niño y ama…

Bajo el sol de mediodía por los al… va mi adolescencia cruel Va mi m… de la mano invisible de aquel muchacho extraño y duro c… La dejo irse por los arrabales de…

Me envenenó la vida Me sustrajo de mi movimiento natur… y me entregó a las sombras de los amores no correspondidos Me trastocó los sueños

Instantáneo relámpago Tu aparición. Te asomas súbitamente En un vértigo de fuego y música Por donde desapareces.

Como fuerza de monte en un rincón oscuro la infancia nos acecha. Así el leopardo—Martha Cristina… El leopardo se asoma por tus ojos

Más allá de la noche que titila en… Más allá incluso de mi primer recu… Está Lola– mi madre– frente a un… empolvándose el rostro y arreglánd… Tiene ya treinta años de ser hermo…