Jorge Luis Borges
Me habré cruzado con él
En una esquina cualquiera.
Yo era un chico, él era un hombre.
Nadie me dijo quién era.
 
No sé por qué en la oración
Ese antiguo me acompaña.
Sé que mi suerte es salvar
La memoria de Muraña.
 
Tuvo una sola virtud.
Hay quien no tiene ninguna.
Fue el hombre más animoso
Que han visto el sol y la luna.
 
A nadie faltó el respeto.
No le gustaba pelear,
Pero cuando se avenía,
Siempre tiraba a matar.
 
Fiel como un perro al caudillo
Servía en las elecciones.
Padeció la ingratitud,
La pobreza y las prisiones.
 
Hombre capaz de pelear
Liado al otro por un lazo,
Hombre que supo afrontar
Con el cuchillo el balazo.
 
Lo recordaba Carriego
Y yo lo recuerdo ahora.
Más vale pensar en otros
Cuando se acerca la hora.
Preferido o celebrado por...
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