#EscritoresArgentinos #PremioCervantes #SigloXX #1960 #ElHacedor
Esta mañana hay en el aire la increíble fragan… de las rosas del Paraíso. En la margen del Eufrates Adán descubre la frescura del agua…
La clara muchedumbre de un ponient… ha exaltado la calle, la calle abierta como un ancho sue… hacia cualquier azar. La límpida arboleda
Siguen apuntalando la recova Del Paseo de Julio, sombras vanas En eterno altercado con hermanas Sombras o con el hambre, esa otra… Cuando el último sol es amarillo
Suyo fue el ejercicio generoso De la amistad genial. Era el herm… A quien podemos, en la hora advers… Confiarle todo o, sin decirle nada… Dejarle adivinar lo que no quiere
En un establo que está casi a la sombra de la nueva iglesia de piedra, un hombre de ojos grises y barba gris, tendido entre el olor de los animales, humildemente busca la muerte como qu...
Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la no… De esta ciudad de libros hizo dueñ…
Los mayores hicieron la ciudad. La hicieron con una cruz y una esp… La hicieron con sudor, con años, c… También con el coraje y con el des… La hicieron para los ejércitos que…
¿En qué noche secreta de Inglater… O del constante Rhin incalculable… Perdida entre las noches de mis no… A mi ignorante oído habrá llegado Tu voz cargada de mitologías,
Indescifrada y sola, sé que puedo ser en la vaga noche una plegaria de bronce o la sentencia en que se… el sabor de una vida o de una tard… o el sueño de Chuang Tzu, que ya…
Un hombre trabajado por el tiempo, un hombre que ni siquiera espera l… (las pruebas de la muerte son esta… y nadie hay que no corra el albur de ser el primer inmortal),
Carl Sandburg—acaso el primer poeta de Norteamérica y sin duda el más norteamericano—nació en Galesburg, estado de Illinois, el 6 de enero de 1878. Su padre era un herrero sueco, August...
No rendirán de Marte las murallas a este, que salmos del Señor inspi… desde otra luz (desde otro siglo)… los ojos, que miraron las batallas… La mano está en los hierros de la…
Los sueños son el género; la pesadilla, la especie. Hablaré de los sueños y, después, de las pesadillas. Estuve releyendo estos días libros de psicología. Me sentí singularmente defraud...
Me crucifican y yo debo ser la cru… Me tienden la copa y yo debo ser l… Me engañan y yo debo ser la mentir… Me incendian y yo debo ser el infi… Debo alabar y agradecer cada insta…
El olor del café y de los periódic… El domingo y su tedio. La mañana y en la entrevista página esa vana publicación de versos alegóricos de un colega feliz. El hombre viej…