Versos 733 a 784
#EscritoresEspañoles #EscritoresMadrileños #Generación27 #SigloXX #RazónDeAmor (1936)
¡Si tú supieras que ese gran sollozo que estrechas en tus brazos, que esa lágrima que tú secas besándola,
La frente es más segura. los labios ceden, rinden su forma al otro labio que los viene a besar. Nos creemos
Invitación al llanto. Esto es un… ojos, sin fin, llorando, escombrera adelante, por las ruina… de innumerables días. Ruinas que esparce un cero —autor…
[1] Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de lus dedos Pulsas e mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores,
La forma de querer tú es dejarme que te quiera. El sí con que te me rindes es el silencio. Tus besos son ofrecerme los labios
Miedo. De ti. Quererte es el más alto riesgo. Múltiples, tú y tu vida. Te tengo, a la de hoy; ya la conozco, entro
La materia no pesa. Ni tu cuerpo ni el mío, juntos, se sienten nunca servidumbre, sí alas. Los besos que me das
Cuando tú me elegiste –el amor eligió– salí del gran anónimo de todos, de la nada. Hasta entonces
¡Qué de pesos inmensos, órbitas celestiales, se apoyan —maravilla, milagro—, en aires, en ausencias,
No preguntarte me salva. Si llegase a preguntar antes de decir tú nada, ¡qué claro estaría todo, todo qué acabado ya!
¡Qué gran víspera el mundo! No había nada hecho. Ni materia, ni números, ni astros, ni siglos, nada. El carbón no era negro
No me fío de la rosa de papel, tantas veces que la hice yo con mis manos. Ni me fío de la otra
Agua en la noche, serpiente indeci… silbo menor y rumbo ignorado: ¿Qué día nieve, qué día mar? Dime… ¿Qué día nube, eco de ti y cauce seco?
Perdóname por ir así buscándote tan torpemente, dentro de ti. Perdóname el dolor, alguna vez. Es que quiero sacar
Mientras haya alguna ventana abierta, ojos que vuelven del sueño, otra mañana que empieza. Mar con olas trajineras