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¡Ay, pobre doña María, ella que no sabe nada! Su hijo, el de la piel manchada, a sueldo en la policía. Ayer, taimado y sutil,
Yo vi a Sabás, el negro sin venen… pedir su pan de puerta en puerta. ¿Por qué, Sabás, la mano abierta? (Este Sabás es un negro bueno). Aunque te den el pan, el pan es po…
El sol a plomo. Un hombre va al pie del organillo. Manigueta: «Epabílate, mi conga, mi conga...» Ni un quilo en los bolsillos,
Canto para matar a una culebra. ¡Mayombe—bombe—mayombé! ¡Mayombe—bombe—mayombé! ¡Mayombe—bombe—mayombé! La culebra tiene los ojos de vidri…
La flauta gemía su melancolía. La flauta decía: no hay pena tan grande cual la pen… La flauta gemía
Mendoza la bien sembrada, ciudad de luz y arboleda, en roca viva engastada... Amor de Marianetti, el Señor
¿Po qué te pone tan brabo, cuando te dicen negro bembón, si tiene la boca santa, negro bembóm? Bembón así como ere
Stalin, Capitán, a quien Changó proteja y a quien r… A tu lado, cantando, los hombres l… el chino, que respira con pulmón d… el negro, de ojos blancos y barbas…
Búcate plata, búcate plata, poqque no doy un paso má: etoy a arró con galleta, na má.
Te vi al pasar, una tarde, ébano, y te saludé; duro entre todos los troncos, duro entre todos los troncos, tu corazón recordé.
Al final del largo viaje, Ho Chi Minh suave y despierto: sobre el albura del traje le arde el corazón abierto. No trae escolta, ni paje.
Cuando yo vine a este mundo, nadie me estaba esperando; así mi dolor profundo se me alivia caminando, pues cuando vine a este mundo,
No Cortés, ni Pizarro (aztecas, incas, juntos halando el… Mejor sus hombres rudos saltando el tiempo. Aquí, con sus… Aquí, con sus callosas, duras mano…
Monsieur Dupont te llama inculto, porque ignoras cuál era el nieto preferido de Víctor Hugo. Herr Müller se ha puesto a gritar… porque no sabes el día
A veces tengo ganas de ser un curs… para decir: La amo a usted con loc… A veces tengo ganas de ser tonto para gritar: ¡La quiero tanto! A veces tengo ganas de ser un niño