Sobre la quemadura de la amapola aplícate jazmines, que eso la cura… si acaso fuese grave la quemadura usarás la camelia, pero una sola. Cuando el cielo en verano se torna…

Yo, que pensaba en una blanca send… donde esconder mi vida bajo el azu… hoy pese a la inocencia de aquel d… muero estudiando leyes para vivir… Y en vez de una alegría musical de…

¡Ah, no penséis que su voz es un suspiro! Que tiene manos de sombra, y que es su mirada lenta gota lunar temblando de frío

El cosmonauta, sin saberlo, arruina el negocio del mito de Dios sentado atento y fijo en un butacón inmenso. ¿Qué se han hecho los Tronos y Po…

Entre los recuerdos que guardo de mi infancia camagüeyana, pocos se me presentan de manera tan enérgica como aquellos que hunden su raíz en el quehacer político del hombre que me dio vi...

Quemaste la madrugada con fuego de tu guitarra: zumo de caña en la jícara de tu carne prieta y viva, bajo luna muerta y blanca.

No sé. Lo ignoro. Desconozco todo el tiempo que andu… Sin encontrarla nuevamente. ¿Tal vez un siglo? Acaso. Acaso un poco menos: noventa y nue…

No Cortés, ni Pizarro (aztecas, incas, juntos halando el… Mejor sus hombres rudos saltando el tiempo. Aquí, con sus… Aquí, con sus callosas, duras mano…

La tarde pidiendo amor La tarde pidiendo amor. Aire frío, cielo gris. Muerto sol. La tarde pidiendo amor.

Ya yo me enteré, mulata, mulata, ya sé que dise que yo tengo la narise como nudo de cobbata. Y fíjate bien que tú

Por el largo camino me marché al azar, con un jarro de vino y un trozo de pan. rightMe marché al azar.

Envenenada tinta habla de los mau-maus; negros de diente y uña, de antropofagia y tótem. Gruñe la tinta, cuento,

¿Lejos? Hay un arco tendido que hace viajar la flecha de tu voz. ¿Alto?

Chévere del navajazo, se vuelve él mismo navaja: Pica tajadas de luna, mas la luna se le acaba; pica tajadas de canto,