#EscritoresChilenos #PremioNobel #SigloXX #1923 #Crepusculario
Esta sal del salero yo la vi en los salares. Sé que no
Ella era bella y era buena. Él era dulce y era triste Murieron del mismo dolor Perdonaló, Señor! Se dormía en sus brazos blancos
Cuántas veces, amor, te amé sin ve… sin reconocer tu mirada, sin mirar… en regiones contrarias, en un medi… eras sólo el aroma de los cereales… Tal vez te vi, te supuse al pasar…
La niña de madera no llegó caminan… allí de pronto estuvo sentada en l… viejas flores del mar cubrían su c… su mirada tenía tristeza de raíces… Allí quedó mirando nuestras vidas…
Ahora contaremos doce y nos quedamos todos quietos. Por una vez sobre la tierra no hablemos en ningún idioma, por un segundo detengámonos,
Tristeza, escarabajo de siete patas rotas, huevo de telaraña, rata descalabrada, esqueleto de perra:
Y fue a esa edad... Llegó la poes… No sé, no sé de dónde salió, de invierno o río. No sé cómo ni cuándo, no, no eran voces, no eran palabra…
Esta iglesia no tiene lampadarios… no tiene candelabros ni ceras amar… no necesita el alma de vitriales o… para besar las hostias y rezar de… El sermón sin inciensos es como un…
La luz que de tus pies sube a tu c… la turgencia que envuelve tu forma… no es de nácar marino, nunca de pl… eres de pan, de pan amado por el f… La harina levantó su granero conti…
Su cuerpo es una hostia fina, míni… Tiene azules los ojos y las manos… En el parque los árboles parecen c… los pájaros en ellos se detienen c… Sus trenzas rubias tocan el agua d…
Conservo un frasco azul, dentro de él una oreja y un retrat… cuando la noche obliga a las plumas del búho, cuando el ronco cerezo
Amor, ahora nos vamos a la casa donde la enredadera sube por las e… antes que llegues tú llegó a tu do… el verano desnudo con pies de madr… Nuestros besos errantes recorriero…
El viento es un caballo: óyelo cómo corre por el mar, por el cielo. Quiere llevarme: escucha cómo recorre el mundo
Preguntaréis: Y dónde están las l… Y la metafísica cubierta de amapol… Y la lluvia que a menudo golpeaba sus palabras llenándolas de agujeros y pájaros?
Amor, cuántos caminos hasta llegar… qué soledad errante hasta tu compa… Siguen los trenes solos rodando co… En Taltal no amanece aún la prima… Pero tú y yo, amor mío, estamos ju…