Gustavo Adolfo Bécquer

Primera Voz

 
Las ondas tienen vaga armonía:
las violetas, suave olor;
brumas de plata, la noche fría;
luz y oro, el día;
yo, algo mejor:
yo tengo Amor.
 

Segunda Voz

 
Aura de aplausos, nube radiosa,
ola de envidia que besa el pie,
isla de sueños, donde reposa
el alma ansiosa,
dulce embriaguez
la Gloria es.
 

Tercera Voz

 
Ascua encendida es el tesoro,
sombra que huye la vanidad;
todo es mentira: la gloria, el oro.
Lo que yo adoro
sólo es verdad:
la Libertad.
Así los barqueros pasaban cantando
la eterna canción,
y al golpe del remo saltaba la espuma
y heríala el sol.
—¿Te embarcas?, gritaban. Y yo, sonriendo,
les dije al pasar:
—Ha tiempo lo hice; por cierto que aun tengo
la ropa en la playa tendida a secar.
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