#EscritoresPeruanos #SigloXX #1922 #Trilce
Hasta cuándo estaremos esperando l… no se nos debe... Y en qué recodo… nuestra pobre rodilla para siempre… la cruz que nos alienta no detendr… Hasta cuándo la Duda nos brindará…
Rumbé sin novedad por la veteada c… que yo me sé. Todo sin novedad, de veras. Y fondeé hacia cosas así… y fui pasado. Doblé la calle por la que raras
Hermano, hoy estoy en el poyo de l… Donde nos haces una falta sin fond… nos acariciaba: “Pero, hijos...” Ahora yo me escondo, como antes, todas estas oraciones
Vusco volvvver de golpe el golpe. Sus dos hojas anchas, su válvula que se abre en suculenta recepción de multiplicando a multiplicador, su condición excelente para el pla…
Y nos levantaremos cuando se nos d… la gana, aunque mamá toda claror nos despierte con cantora y linda cólera materna. Nosotros reiremos a hurtadillas de…
Mi padre duerme. Su semblante aug… figura un apacible corazón; está ahora tan dulce... si hay algo en él de amargo, seré… Hay soledad en el hogar; se reza;
Me desvinculo del mar cuando vienen las aguas a mí. Salgamos siempre. Saboreemos la canción estupenda, la canción d… por los labios inferiores del dese…
Hay golpes en la vida, tan fuertes… Golpes como del odio de Dios; com… la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... ¡Yo no s… Son pocos; pero son... Abren zanj…
Los mineros salieron de la mina remontando sus ruinas venideras, fajaron su salud con estampidos y, elaborando su función mental cerraron con sus voces
Sin haberlo advertido jamás, exces… y sin agencias de pecho en pecho hacia la madre u… Hasta París ahora vengo a ser hij… Hombre, en verdad te digo que eres…
Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuer… Me moriré en París –y no me corro… tal vez un jueves, como es hoy, de… Jueves será, porque hoy, jueves, q…
La Muerte de rodillas mana su sangre blanca que no es sangre. Se huele a garantía. Pero ya me quiero reír. Murmurase algo por allí. Callan.
Es posible me persigan hasta cuatr… magistrados vuelto. Es posible me… ¡Cuatro humanidades justas juntas! Don Juan Jacobo está en hacerio, y las burlas le tiran de su soleda…
Quemadura del segundo en toda la tierna cabecilla del de… picadura de ají vagoroso, a las dos de la tarde inmoral. Guante de los bordes borde a borde…
Graniza tanto, como para que yo re… y acreciente las perlas que he recogido del hocico mismo de cada tempestad. No se vaya a secar esta lluvia.