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¡Pradera, feliz día! Del regio Bu… Quedaron allá lejos el fuego y el… Hoy en tu verde triunfo tendrán mi… Respiraré tu aliento, me bañaré en… Muy buenos días, huerto. Saludo l…
Llegué a la pobre cabaña en días de primavera. La niña triste cantaba, la abuela hilaba en la rueca. —¡Buena anciana, buena anciana,
Cabe una fresca viña de corinto Que verde techo presta al simulacr… Del Dios viril, que artífice de A… En intacto pentélico labrara, Un día alegre, al deslumbrar el mu…
Cuando cantó la culebra, cuando trinó el gavilán, cuando gimieron las flores, y una estrella lanzó un ¡ay!; cuando el diamante echó chispas
Noche. Este viento vagabundo llev… Las alas entumidas Y heladas. El gran Andes Yergue al inmenso azul su blanca c… La nieve cae en copos,
En las pálidas tardes yerran nubes tranquilas en el azul; en las ardientes manos se posan las cabezas pensativas. ¡Ah los suspiros! ¡Ah los dulces…
En la pálida tarde se hundía, el sol en su ocaso, con la faz rubicunda en un nimbo de polvo dorado. En las aguas del mar, una barca,
He aquí el coro que entonan los vagos y los mendigos: —¡Guerra a muerte a los banqueros que repletan sus bolsillos! Regla general: –Los pobres
¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es ext… Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del d… va a perderse en el mar del deseng…
A saludar me ofrezco y a celebrar… tu triunfo, Amor, al beso de la es… mientras el blanco cisne del lago… en el mágico parque de mis triunfo… Amor, tu hoz de oro ha segado mi t…
Tan alegra, tan graciosa, tan apacible, tan bella... ¡Y yo que la quise tanto! ¡Dios mío, si se muriera! Envuelta en oscuros paños
El olímpico cisne de nieve con el ágata rosa del pico lustra el ala eucarística y breve que abre al sol como un casto aban… De la forma de un brazo de lira
Reina Venus, soberana capitana de deseos y pasiones, en la tempestad humana por ti mama
¡Ea! apretad esas cinchas y apercibid los overos; y que ya tasquen los potros el bocado de los frenos. Preparad las jabalinas,
Pues tu cólera estalla, justo es que ordenes hoy ¡oh Padre… una edición de lujo del infierno digna del guante y frac de la cana…