El viajero ha saltado ágilmente a su caballo, pronto a partir. El camino se extiende recto y empolvado hasta el horizonte: y mientras pruebo la resistencia de los arneses y el buen amar...

Hay algo muy sutil y muy hondo en…

Hasta en tu modo de olvidar hay al… Creía yo que todo olvido era sombr… ¡Tu olvido es la alborada borrando…

Miro siempre al sol que se va porque no sé qué algo mío se lleva…

Hueles a rosa y se te abre en rosa toda el alma rosada: ¿De qué rosal celeste desprendida viniste a rozar, Rosa, mi alma? Rosa, lento rosario de perfumes...

Que la vida no vaya más allá de tu… Que yo pueda caber con mi verso en… que tus brazos me ciñan entera y t… sin que afuera se queden ni mi sol… Que me sean tus brazos horizonte y…

Soledad, soledad siempre soñada...…

Los ojos miran las azules estrella…

¡Qué mar negro me circunda! ¡Qué ola me va a envolver! Voy a hacer con mi esperanza un barquito de papel... Lo echo al mar... ¡Y que navegue!

Tú tienes alas y yo no: con tus al…

Has perdido jugando una canción: Yo te la iré a buscar junto a la f… donde el agua es más honda y el so… más largo... Hoy la devolveré a tu pecho ardien…

Sed tienes. Y ahora, aunque arrancáramos todos los ríos de su entraña y los allegáramos trémulos, palpitantes, a tu boca, tu sed seguiría flotando por encima de las aguas en tumulto, im...

Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,

Al atardecer iré con mi cántaro azul al río, para recoger la última sombra del paisaje mío. Al atardecer el agua